Siento que han pasado siglos, eternidades de vida, de sufrimiento, de amores no correspondidos. Años tratando y tratando. Me siento cansada. Cansada de vida, cansada de amor, cansada de todo. lo único que no me cansa es el dolor; siempre hay un dolor nuevo, un detalle,  una mirada que duele más que la otra, un recuerdo rasguñando la piel a veces fuerte, a veces no.

"Estoy buscando la forma de renacer, una segunda oportunidad, o que una luz iluminé el camino tal vez. A esta altura - y después de todo- no me importa ser feliz, ese juego hace mucho tiempo lo perdí, lo que quiero, lo que realmente exijo que la vida me de el placer de conocer, es mi identidad. Como dicen por ahí "tienes que ser tú, por sobretodo"; yo intento, intento e intento, pero no logro distinguirme, entre tanto desastre, entre tanto vacío de gente... entre tanto dolor."

Mi maravilla

"La mente fue la culpable. Sí, el tenía la mente más hermosa y jodida que jamás había conocido. Ese fue el problema, no le miré los ojos, lamentablemente le miré la mente desde el primer segundo. Eso fue lo que me arrastró a un sin fin de emociones desconocidas. Esa mente soñadora, esa jodida y mal nacida que imaginaba lo inexistente. Como no se da cuenta que su mente es y será siempre mi más favorita maravilla"

Cada uno se suicida como quiere. Unos recordando el primer amor hasta el último de sus días, otros dejando ir al amor de su vida. Por otro lado están esos idiotas que se matan lentamente, esos que se enamoran como locos, como tontos, como si el amor fuera el aire que respiran, como si fuera el agua que beben para vivir, como si fuera lo único que les mantiene bien... pero a quien le miento, si soy la idiota mayor, bebiendo, respirando y existiendo de un hombre que no me pertenece.

Debo admitir que tienes la locura más hermosa y misteriosa que he conocido.

La forma en que las voces dentro de tu cabeza hacen que reacciones tan maravillosamente.

Déjame decirte que nunca había visto una reacción de locura más hermosa que la tuya. 

Nunca en mi corta vida había visto ojos llenos de tantos misterios.

¿Que esconderán esos ojos? ¿Que habrá dentro de esa mente frágil? 

Que daría por descifrar todos sus misterios, uno por uno... 

Algún día te diré todo lo que no alcancé a decirte muy bien, quizás ya no me duela decirte todo. Ten contaré sobre las noches que me quedaba pensando en tus besos, en esas noches eternas, también te hablaré de lo mucho que te quería, de que eras lo único en lo que esta joven mujer pensaba. Te entregaré cartas y poesías que hacía con tu nombre. Te diré cuantas lágrimas derrame por ti.  Te diré tanto amor mío.

Tenía en sus palabras un indicio de odio y dolor, la pureza y luz de su juventud se veía enceguecida, sus rimas parecían ser interpretabas por una joven mujer que ya lo había vivido todo, ensuciada por los encantos de lo terrenal, en su mirada alojaba la bohemia, pero aún así en su mente había un mundo de fantasía, de colores y figuras,  tenía la inocencia a su poder, y la fe de que algún día despertaría de esa pesadilla que la tenía encarcelada en la cotidianidad y que por fin iba a saborear lo inexistente.